Las herramientas que necesitas para iniciar un negocio en línea son más accesibles que nunca, al igual que los compradores potenciales que podrían adquirir tu producto. Los datos indican que, para 2023, se espera que los ingresos por ventas de e-commerce alcancen los $740 mil millones solo en EE. UU. Eso es un gran potencial para iniciar tu negocio de e-commerce y crear su propio nicho en el mercado.
Pero ese potencial conlleva muchos desafíos. Hay muchas cosas por hacer cuando se trata de iniciar un negocio de e-commerce. Puede parecer abrumador dar ese primer paso, pero no tiene por qué serlo.
Comienza por trabajar en los fundamentos de tu plan de negocios de e-commerce, como qué venderás en línea y cómo lo harás. Traza un mapa de cómo quieres abordar el mundo del e-commerce e identifica las cosas que te ayudarán a tener éxito. Con un sólido plan de acción y algunas herramientas poderosas a tu disposición, puedes construir tu marca y comenzar tu negocio de e-commerce en poco tiempo.
Para tener éxito, debes elegir la plataforma de e-commerce adecuada, optimizar las operaciones comerciales y garantizar una experiencia fluida en todos los dispositivos móviles, ya que un porcentaje cada vez mayor de compradores prefiere navegar y comprar usando smartphones.
Para iniciar un negocio en línea con éxito, hay que encontrar el nicho adecuado. ¿Cuál es tu área de especialización? ¿Qué conocimientos o habilidades comercializables tienes? ¿Dónde encajan esas habilidades en el mercado? ¿Qué tipo de productos quieres vender?
Debes tener una idea del tipo de negocio que vas a dirigir, así que empieza por investigar el mercado. Observa a otras empresas de tu sector y fíjate en qué hacen bien o mal. Cuando veas un ejemplo de un negocio de e-commerce especialmente exitoso en tu sector, pregúntate:
- ¿Cómo llega a los clientes?
- ¿Qué te atrae de su sitio web?
- ¿Cuál es su modelo de negocio?
Algunas de las preguntas logísticas a las que tendrás que responder cuando encuentres tu nicho son las siguientes:
- ¿Tu producto es físico o digital? Determina qué tipo de productos quieres vender.
- Si es un producto digital, ¿cómo lo vas a obtener?
- ¿Puedes encargarte de la producción solo, o necesitarás ayuda?
- ¿Vas a basar tu negocio en pedidos únicos, paquetes o un modelo de suscripción?
Consigue tantas ideas de negocio como puedas, porque el mercado del e-commerce ha experimentado un crecimiento tan rápido que te enfrentarás a una gran competencia. Querrás reflexionar seriamente sobre lo que te diferencia a ti y a tu empresa antes de iniciar tu negocio de e-commerce desde cero.
Si tienes una experiencia muy demandada, aprovéchala. Si tienes años de experiencia en la redacción independiente, por ejemplo, comienza un blog para escribir sobre esa habilidad y consolidarte como un líder de opinión en el sector. Puedes usar tu tienda de e-commerce para ofrecer servicios de edición, impresión bajo demanda o cursos en línea pagos en tu área de especialización.
2. Investiga
Encuentra a los principales competidores en tu sector e investiga su historia y modelo de negocio de e-commerce, y obtén ideas de productos investigando productos en tendencia. Pregúntate qué están haciendo que puedas emular. Descubre qué buscan los clientes potenciales en tu sector o nicho y determina cómo puedes ofrecerlo de una manera única.
También tendrás que identificar los obstáculos para entrar en tu campo y cómo puedes superarlos. ¿Tendrás que invertir en anuncios? ¿Necesitarás un software de e-commerce o una plataforma de e-commerce? ¿Deberás pagar por un costoso equipo fotográfico o software de diseño? Si la respuesta es afirmativa y no dispones del dinero para ello, ¿qué soluciones hay? ¿Qué puedes hacer con lo que tienes? Está bien empezar de a poco al iniciar un negocio de e-commerce.
Identifica cualquier hueco en el mercado que creas que tu producto o servicio puede cubrir. Incluso si estás ofreciendo algo que ya existe, no te desanimes. Solo trata de proporcionar eso de una manera que nadie más pueda.
Las expectativas de los clientes tienen un rol importante en las decisiones de compra. Investiga las tendencias del servicio al cliente y los factores de satisfacción del cliente para asegurarte de que tu producto o servicio cumpla con las demandas del mercado de manera efectiva.
Una vez que hayas identificado tu lugar en el mercado y el valor que aportarás al cliente, considera la posibilidad de realizar un análisis DAFO, o de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Esto puede ayudarte a identificar posibles obstáculos y planificar el futuro de tu negocio de e-commerce.
Las fortalezas y debilidades suelen ser cosas que puedes controlar, como:
- Cultura de empresa
- Tu reputación
- Tu base de clientes
- Geografía
- Sociedades
- Propiedad intelectual
- Activos
Las oportunidades y las amenazas, por otro lado, son cosas que no puedes controlar por completo, pero que sí puedes planificar, como:
- Normativa
- Proveedores disponibles en tu mercado
- Tu competencia
- La economía
- Tamaño del mercado
- Tendencias del mercado
- Lagunas de financiación
3. Elige tu producto y mercado objetivo
Hay varias estrategias probadas y verdaderas que puedes usar para elegir tu primer producto rentable de e-commerce. Podrías resolver una carencia común en el mercado, apelar a un pequeño nicho de mercado como los aficionados o inclinarte hacia tu propia pasión personal. Usa estas estrategias para encontrar el producto o servicio ideal para vender.
Lluvia de ideas sobre los productos que venderás
Al desarrollar tu producto, considera tu experiencia personal. ¿Has trabajado en un sector que te proporciona conocimientos que otros no tienen?
Si se te da bien detectar tendencias, deja que eso también influya en tu decisión. ¿Existe una oportunidad en el mercado para algo que la gente necesitará pronto según las tendencias de tu sector? Reconocer una tendencia relevante puede convertirte en líder del mercado desde el principio. Considera las expectativas de los clientes y si tus operaciones empresariales pueden dar soporte a la demanda. Toma nota de las tendencias en los mercados en línea y evalúa cómo tu estrategia de envío impactará la satisfacción del cliente.
Es importante señalar que las tendencias y las modas son dos cosas diferentes. Una moda es algo que experimenta un aumento momentáneo de popularidad porque es novedoso. Crear tu negocio en torno a una moda pasajera significará, casi con toda seguridad, que la demanda se desvanecerá una vez que se acabe el bombo y platillo.
Una tendencia, en cambio, es algo que satisface una necesidad existente de una manera nueva. Como las tendencias satisfacen una necesidad existente, no es tan probable que la gente se aburra rápido de ellas. Las modas pueden ofrecer una buena oportunidad de marketing de e-commerce, pero las tendencias tienen más durabilidad.
Se pueden detectar las tendencias mediante:
- La escucha social. Pasa tiempo en ciertas partes de las redes sociales donde publican otras personas de tu sector o donde participan tus clientes objetivo, y lee lo que dicen. Buscar hashtags de tendencias o usar herramientas de escucha social para recopilar datos a lo largo del tiempo también puede proporcionar información valiosa.
- Atención a las tendencias de búsqueda. Google Trends es un excelente lugar para ver qué productos en tendencia busca la gente. También puede indicarte las palabras clave más utilizadas en las búsquedas y otros problemas que la gente suele tratar de resolver.
- Navegación por sitios web de E-Commerce y agregadores. Páginas como Trend Hunter o diferentes subreddits de tu nicho pueden darte pistas sobre las tendencias en desarrollo antes de que se hagan más conocidas.
Las opiniones de los clientes también proporcionan una gran cantidad de datos sobre lo que tus posibles compradores esperan de un producto. Explora las opiniones de productos similares al que tienes en mente y lee lo que la gente dice que le falta. Este es un gran recurso para obtener ideas de nuevos productos. Si puedes, incorpóralo a tu producto o servicio. Satisfacer una necesidad no cubierta es una buena manera de diferenciar tu producto en un mercado saturado.
Cuando investigues palabras clave, asegúrate de buscar fuera de Google. Aunque Google es el motor de búsqueda que usa la mayoría de la gente, los mercados en línea como Amazon y eBay también tienen sus propias funciones de búsqueda.
Si estás pensando en vender un producto, escribe el nombre del producto en estos sitios y mira qué palabras clave aparecen. Digamos que vendes cuchillos de cocina. Cuando escribas esto en la barra de búsqueda de Amazon, aparecen términos de búsqueda sugeridos como "juegos de cuchillos de cocina" y "cuchillos de cocina con bloque autoafilable". Esos resultados te dan una idea de lo que la gente busca en ese producto.
Encuentra tu mercado objetivo
A medida que vayas recopilando información sobre el producto, estudia tu mercado objetivo. ¿Quién es tu cliente ideal? ¿Qué características tiene? Aquí es donde resulta útil crear perfiles de clientes.
Los perfiles son versiones ficticias de tus clientes ideales que te permiten intentar predecir cómo se comportarán. Puedes crear una imagen del perfil al que crees que tu producto o servicio le vendría mejor, y luego pensar en cómo atraer a ese perfil.
Haz preguntas como las siguientes:
- ¿Qué edad tiene esta persona?
- ¿Dónde vive?
- ¿Cuánto dinero gana?
- ¿Qué causas le preocupan?
A partir de ahí, puedes deducir dónde es probable que vaya en Internet y a qué mensajes es probable que responda. Esa información te ayudará a comercializar tu producto de manera efectiva cuando sea el momento de lanzar tu tienda de e-commerce.
Ahora que has desarrollado una idea para tu producto y sabes a quién quieres vendérselo, necesitas averiguar si puedes llevar a cabo tu idea. En otras palabras, tienes que ver si tu negocio será viable.
Puedes usar varios criterios para evaluar la viabilidad de tu producto. Los criterios de evaluación se pueden dividir en dos categorías principales: criterios basados en el mercado y criterios basados en el producto.
Criterios basados en el mercado
Son factores de mercado que influirán en tu producto y en tu modelo de negocio. Te recomendamos que consideres lo siguiente:
- Tamaño del mercado y demanda de tu producto/servicio
- ¿Quiénes son tus competidores?
- ¿Es una tendencia, una moda pasajera, un mercado en crecimiento o un mercado estancado?
- ¿Los clientes podrán conseguir este producto/servicio a nivel local?
- ¿Quiénes son tus clientes objetivo?
Criterios basados en el producto
Una vez que tengas una idea de hacia dónde va el mercado y a quién estás dirigiendo tu marketing, puedes avanzar al siguiente conjunto de criterios. Considera lo siguiente:
- Tu precio de venta potencial
- El margen de beneficio potencial de tu producto o servicio
- Cuántos tipos o estilos de producto vas a almacenar
- Si vas a ofrecer una suscripción
- El tamaño, el peso y la durabilidad de tu producto, si vendes algo físico
- Si es probable que experimentes fluctuaciones de compra estacionales
- Si tu producto o servicio resuelve una carencia o satisface una pasión
- Si tu producto es consumible, desechable o perecedero
- Cualquier normativa o restricción en torno a tu producto
Análisis de resultados
Los criterios basados en el mercado y en el producto pueden darte una idea de lo que te costará poner en marcha tu negocio en línea. Por ejemplo, si vendes un producto físico y el precio es bajo, tendrás que vender más para obtener beneficios que algo con una prima más alta.
Los productos digitales, sin embargo, son más baratos de crear y pueden tener un precio más acorde con el valor que aportan. Esto podría convertirlos en una mejor opción para el propietario de una pequeña empresa o un emprendedor en solitario que recién empieza.
Estos criterios pueden darte una buena idea del potencial de tu producto o servicio y ayudarte a evitar los errores comunes que comete la gente en tu nicho de mercado. Si, después de examinar todos estos factores, has determinado que hay suficiente mercado para tu producto, puedes pasar a asegurar otros aspectos de tu empresa antes de lanzar y expandir tu negocio minorista.
5. Decide cómo vas a obtener tu producto
Si vendes un producto físico, tendrás que idear un modelo para obtenerlo y enviar los pedidos a tus clientes. A continuación, enumeramos algunos modelos posibles:
Hazlo tú
Fabricas el producto a mano y se lo entregas al cliente. Esta es una opción muy favorable si tu producto es algo para lo que puedes conseguir los ingredientes y fabricar a bajo costo, como jabón casero o cerámica. Necesitarías comprar ingredientes en lotes más pequeños para comenzar y tu margen de ganancia sería menor. Pero también puedes controlar el costo y el riesgo, y luego ampliarlo cuando tengas más recursos.
Fabrícalo
Si tu producto es algo para lo que no tienes la experiencia o las herramientas necesarias para hacerlo de forma artesanal, podrías asociarte con un fabricante. Esta opción solo tiene sentido si tienes un producto que planeas vender en grandes cantidades, ya que los fabricantes suelen trabajar con pedidos mayoristas. Tendrás que poder cubrir el costo de esos grandes pedidos si tomas esta vía.
Compra al por mayor y revende
Esta opción implicará comprar versiones comerciales o independientes del producto que deseas y venderlas en tu tienda con un margen de ganancia. Aquí no tienes mucho control sobre los precios, ya que el fabricante fija el precio de compra y el mercado fija el margen de beneficio. Los márgenes para la venta de productos al por mayor son de aproximadamente el 50%, así que si compraste un producto por $8 por unidad, en general lo venderías por $16.
Entrega directa
Una buena opción si no quieres lidiar con el inventario tú mismo, el dropshipping o entrega directa implica asociarte con otra empresa que enviará tu producto por ti después de que alguien lo pida. Como no hay costes de puesta en marcha para fabricar el producto por tu cuenta, tu margen es solo de un 20%. Tú lo pondrías en tu sitio web y tu socio de entrega directa se encargaría del pedido.
Ofrécelo en formato digital
Entradas de blog, plantillas, clases en video en línea, consejos y recursos: cualquier cosa que la gente pueda descargar tiene el potencial de convertirse en un producto. Los productos digitales también pueden ser un servicio, como la escritura, la terapia o el diseño.
Las descargas o los servicios digitales son cómodos para los clientes y, dependiendo de lo que se venda, suelen tener también un bajo coste general. Eso significa que ofrecer productos de manera digital es una buena opción si recién estás empezando. No temas experimentar con distintas opciones hasta que encuentres el producto ideal para tu negocio.
6. Redacta tu plan de negocios
Necesitarás una hoja de ruta que seguir para mantener tu negocio por buen camino. Una vez que hayas decidido todos los aspectos básicos, escribir un plan de negocios te ayudará a establecer objetivos y a entrar en los detalles de lo que realmente necesitarás para gestionar tu negocio y llegar a tus clientes.
Si vas a intentar conseguir un préstamo para empresas, los prestamistas e inversores te exigirán que tengas un plan de negocios. Asegúrate de que tu plan sea lo más completo y profesional posible.
Tu plan de negocios debe incluir:
- Cuál es tu negocio
- Qué vendes
- Cómo ganarás dinero
- Una lista de empleados y personal ejecutivo
- De dónde se obtiene la financiación
- Tu modelo de operaciones
Ten en cuenta a tu público objetivo al desarrollar tu plan. Si se trata de inversores, asegúrate de que puedan ver que sabes lo que estás haciendo. Si se trata de personas que vas a contratar para trabajar en tu empresa, asegúrate de que puedan ver cuáles son tus valores y cómo los vas a tratar.
El esquema de tu plan de negocios se verá algo así, de principio a fin:
- Resumen ejecutivo
- Visión general de la empresa
- Análisis de mercado
- Productos y servicios
- Plan de marketing
- Plan de logística y operaciones
- Plan financiero
Si quieres algo más detallado para empezar, es fácil encontrar plantillas gratuitas de planes de negocio en línea.
Lo más importante es saber cuál es tu meta cuando escribes tu plan. Tendrá un aspecto diferente si estás redactando un plan para asegurar los fondos iniciales de una pequeña empresa o si solo lo estás esbozando para ti.
Asegúrate de mantener el mismo tono en todo el documento. La mejor manera de garantizar esto es que una sola persona lo escriba todo, o asegurarte de tener tiempo para revisar a fondo el documento antes de presentárselo a alguien externo.
Por último, tu plan de negocios debe ser breve y directo. Debe tener entre 15 y 20 páginas como máximo. Debe ser lo suficientemente largo como para transmitir la información relevante sin hacer perder el tiempo a nadie.
7. Elige el nombre de tu empresa y la estructura legal
Nombrar tu tienda es uno de los aspectos más complejos de iniciar un negocio de e-commerce. Necesitarás idear algo que llame la atención, describa tu marca y que no lo esté usando alguien más.
Por lo general, puedes buscar la disponibilidad de nombres de empresas en el sitio web de la Secretaría de Estado o entidad similar de tu país. También es una buena idea realizar una búsqueda en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (si es una empresa en EE. UU.).
Un buen nombre de empresa establecerá inmediatamente el contexto para tu tienda. Toma como ejemplo Café matador. El nombre te dice enseguida que esta tienda es para gente que quiere el café más fuerte posible. El nombre juega con la marca de la empresa, con calaveras y huesos, y el producto en sí está orientado al tipo de consumidor que se siente atraído por esa estética.
A la hora de crear el nombre de tu empresa, recuerda:
- Hacer que sea sencillo
- Diferénciate
- Sé creativo
- Sé original
Un generador de nombres comerciales puede ayudarte con ideas para crear nombres atractivos. Una vez que hayas creado tu nombre y te hayas asegurado de que nadie más lo esté usando, deberás registrarlo como dominio en línea. Deberás usar tu nombre de dominio para crear tu tienda y marca en línea, lo cual facilitará que la gente te encuentre en internet.
También usarás la razón social para registrar tu empresa. La manera en que decidas registrarte te impactará legal y financieramente en el futuro, por lo que vale la pena investigar un poco para determinar qué tipo de estructura legal es la más adecuada para ti.
Deberás registrar tu empresa como uno de los siguientes tipos:
- Empresa unipersonal
- Sociedad colectiva
- LLC
- Sociedad anónima
Cada tipo tendrá sus ventajas y desventajas. Si puedes, consulta a un abogado u otro experto legal para determinar cuál deberías elegir.
Si tu negocio se conforma solo por ti, es probable que debas registrarte como empresa unipersonal. Si optas por esta vía, no estarás legalmente obligado a registrar tu empresa en el estado (si se trata de una empresa de EE. UU). Tu empresa solo estará asociada con tu nombre legal.
Esto también se aplica a las sociedades colectivas, pero tendrás que presentar una solicitud de "razón comercial" o DBA en EE. UU. ante el gobierno local.
8. Solicita tu número de identificación fiscal, permisos y licencias
Aunque no todos los tipos de empresas necesitan un número de identificación de empleado (EIN, en EE. UU.), puede ser útil obtener uno porque puede ayudar a mantener separadas las finanzas personales de las empresariales. En Estados Unidos, se puede solicitar gratis a través del IRS y el número se suele asignar de inmediato. También puede solicitar un EIN por correo o fax.
Te recomendamos además que solicites los permisos o licencias que tu empresa necesite para operar en tu municipio o país. Si tu negocio de e-commerce funciona completamente desde casa, no necesitarás el mismo tipo de permisos que una tienda física.
Dicho esto, te recomendamos asegurarte de que tiene cubierto lo básico. Consulta el sitio web de tu gobierno local para ver qué permisos o licencias comerciales puedes necesitar para operar en tu localidad.
Los tipos de permisos o licencias que puedes necesitar para tu negocio pueden ser los siguientes:
- Licencias profesionales y comerciales para determinados sectores
- Permisos de impuestos sobre las ventas
- Permisos de salud, seguridad y medio ambiente
- Permisos de señalización
Si necesitas permisos o licencias, ten en cuenta que probablemente tendrás que pagar por ellos. Añade esos gastos al presupuesto de tu empresa por adelantado para no tener que enfrentarte a ninguna sorpresa financiera más adelante.
Ahora que estás listo para el lanzamiento, es el momento de elegir una plataforma y crear tu tienda en línea. Hay muchas plataformas de e-commerce para elegir, así que deberás ver cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Una vez que tus clientes realicen una compra, mantenlos interesados utilizando las herramientas de email marketing de Mailchimp. Puedes crear una campaña de remarketing y dirigirte a quienes visitan tu sitio, enviar un correo electrónico de bienvenida a nuevos clientes o recomendar otros productos que puedan interesarles a tus clientes.
10. Promociona tu nuevo negocio
Una vez que todo esté planeado y configurado, finalmente es momento de anunciarle al mundo tu nuevo negocio y empezar a vender tus productos. Tu investigación sobre tu público objetivo debería darte una idea de dónde publicarás tus anuncios y qué contenido crearás, ahora que estás listo para atraer a los clientes.
No tengas miedo de utilizar múltiples canales para llegar a tu base de clientes. Si tienes un blog, publicítalo en diferentes redes sociales. Publica contenido relevante para tu nicho en Twitter, Instagram o YouTube. Prueba diferentes tácticas en tu estrategia de marketing, como el marketing en Instagram o asóciate con comerciantes afiliados. Usa páginas de destino para compras que faciliten la compra de tus productos.
También te recomendamos crear la página de tu tienda en línea con la intención de atraer nuevos clientes potenciales. Piensa bien en el texto de tu página, en la descripción del producto y asegúrate de que se adhiera a las normas actuales de SEO. Asegúrate de que tu sitio sea sencillo y fácil de navegar.
Si puedes, invierte en una plataforma de gestión de relaciones con clientes (CRM) para gestionar tus iniciativas de marketing. Esta herramienta de marketing puede recopilar información detallada sobre los datos demográficos, las preferencias y los comportamientos de tus clientes con el fin de ayudarte a hacer llegar los mensajes adecuados a las personas adecuadas en el momento oportuno y aumentar las tasas de conversión.
Crea una lista de correo electrónico para tener una base de personas que sepas que están interesadas en tu producto. Así tendrás una línea de comunicación directa para enviarles futuras ofertas, descuentos y promociones. Además, es una excelente herramienta para que te envíen opiniones sobre tu producto o servicio después de comprarlo.
Comienza con Mailchimp
Hay mucho que tener en cuenta al iniciar un negocio minorista en línea. El proceso puede parecer intimidante, pero se puede lograr. Ve paso a paso y no te preocupes por hacer las cosas perfectas desde el principio. Aprende con la práctica y adáptate sobre la marcha. Con un poco de tiempo y práctica, tendrás un negocio de e-commerce exitoso que te enorgullecerá.
Conclusiones clave
- Elige un nicho rentable y lleva a cabo una investigación de mercado exhaustiva para entender a tus competidores e identificar qué te hace diferente.
- Valida tu idea de producto analizando la demanda del mercado, a los competidores y los criterios de viabilidad tanto del mercado como del producto.
- Desarrolla un plan de negocios completo para detallar tus objetivos, modelo de negocio y plan financiero, asegurándote de que tu plan sea detallado y profesional.
- Construye y promociona tu tienda en línea utilizando una plataforma de e-commerce adecuada, y aprovecha diversos canales de marketing para alcanzar a tu público objetivo y optimizar tu tienda para SEO.